Qué extraño que no te conozca para nada.
Me trastabillé en la larga despedida, un último beso, luego coge tu vuelo.
Justo cuando estaba a punto de caer.
Me dije "no te encariñes", pero en mi mente lo repito
girando más rápido que el avión que te llevó.
Estribillo:
Esto es cuando el sentimiento penetra,
no quiero echarte de menos así.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
Supongo que estás en Nueva York hoy,
no quiero necesitarte de esta forma.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
Lo discreto convirtiéndose en ajetreo,
el sentimiento que puedes conocer tan bien sin saber nada de nada.
Y ahora que no puedo menospreciar esto, si hubiera sabido lo que sé ahora,
nunca habría jugado tan despreocupadamente.
Los taxis y las calles ocupadas nunca te traen de vuelta a mí,
y no puedo evitar desear que me llevaras contigo.
Estribillo:
Esto es cuando el sentimiento penetra,
no quiero echarte de menos así.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
Supongo que estás en Londres hoy,
no quiero necesitarte de esta forma.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
Esto es enamorarse en la forma más cruel,
esto es enamorarme de ti cuando estás a mundos de distancia.
Nueva York, quédate aquí. Pero estás en Londres y me vengo abajo,
no es justo que no estés aquí...
Estribillo:
Esto es cuando el sentimiento penetra,
no quiero echarte de menos así.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
Supongo que estás en Nueva York hoy,
no quiero necesitarte de esta forma.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
Esto es cuando el sentimiento penetra,
no quiero echarte de menos así.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
Supongo que estás en Nueva York hoy,
no quiero necesitarte de esta forma.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
No quiero echarte de menos así.
Vuelve... quédate aquí, vuelve... quédate aquí.
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